China se encuentra atravesando la llegada del super tifón Ragasa, un fenómeno meteorológico que ya ha provocado evacuaciones masivas, cierre de aeropuertos y suspensión de operaciones en puertos estratégicos como Shenzhen y Nansha, en la provincia de Cantón.
De acuerdo con medios internacionales, las autoridades han reforzado las medidas de seguridad para proteger tanto a la población como a las infraestructuras críticas, mientras se prevén fuertes lluvias y vientos superiores a los 200 km/h.
Impacto en el comercio internacional
La paralización temporal de actividades en los puertos de Shenzhen y Nansha tiene un efecto directo en el flujo del comercio exterior. Estos complejos portuarios se encuentran entre los más activos del mundo, manejando millones de TEUs al año, y son nodos claves para la cadena de suministro global.
La suspensión de operaciones genera retrasos en las cargas programadas, desvíos hacia puertos alternativos y reprogramaciones en las rutas marítimas. Además, el cierre de aeropuertos en la región de Cantón añade un factor adicional de complejidad logística.
Relevancia para las empresas
Eventos de esta magnitud recuerdan la importancia de contar con planificación y flexibilidad en las operaciones internacionales. La logística global se enfrenta a riesgos naturales que pueden interrumpir los flujos habituales, y anticiparse con escenarios alternativos resulta clave para mitigar el impacto.
En EximCargo seguimos de cerca el desarrollo de la situación en China y su repercusión en la cadena logística internacional, reforzando nuestro compromiso de mantener informados a nuestros clientes y de ofrecer soluciones frente a escenarios imprevistos.


